Grandes dosis de habilidades comunicativas e interpersonales son requeridas en cada nueva profesión, además de una buena formación académica, para tener éxito en nuestro cambiante y diverso ambiente de trabajo. La misión de las compañías de reclutamiento, como CareerBuilder.com es desarrollar habilidades en los candidatos para hacerles más competitivos. Esta compañía identifica seis cualidades como parte de estas habilidades suaves: comunicación, trabajo en equipo, flexibilidad, positividad, control del tiempo y confianza (Vea: Johnson, Holly. “6 soft skills every professional needs” at CareerBuilder.com). Por esa razón, los nuevos modelos educativos están centrándose en la incorporación de prácticas colaborativas e interdisciplinarias en el currículo para preparar mejor a todos los estudiantes. Y aquí en la Universidad de Goshen, esas habilidades forman parte de los valores de la universidad, como comunidad basada en Cristo, preparamos a los jóvenes líderes integrando los “valores cristianos con una vida educacional, social y profesional.”
Respondemos al ambiente de trabajo multicultural y cambiante innovando nuestros distintos programas. Los idiomas extranjeros son un área académica importante que prepara a los estudiantes para interactuar con ambientes culturales diferentes, aunque hay muchos individuos que todavía consideran que la adquisición de un idioma es una mera comodidad. En la actualidad, las instituciones de mayor nivel educativo prefieren realzar las habilidades suaves (Soft-skills) mediante los métodos colaborativos e interdisciplinarios que utilizan los departamentos de Lenguas Extranjeras. Las clases de idiomas promueven todas las áreas de comunicación desarrollando actividades que requieren la conexión de distintas materias académicas y el desarrollo de habilidades interpersonales. En mi opinión, perfeccionar las habilidades suaves corresponden a un modo de vida más que a un entrenamiento momentáneo, porque una actitud positiva no puede ser improvisada fácilmente. Por ello, es importante ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades suaves en ambientes académicos y sociales.
Siguiendo esta iniciativa, estoy incorporando la Metodología de aprendizaje basada en el proyecto (Project-Based Learning Methodology) a nuestro programa de Español. Esta metodología asigna tareas colaborativas a grupos pequeños de estudiantes permitiéndoles solucionar problemas, desarrollar nuevos modelos o evaluar información. Las actividades diseñadas para las clases de idiomas responden a distintos propósitos u objetivos. Mientras los niveles introductorios trabajan en pequeños grupos para conseguir información, describir objetos, representar personajes o reconstruir los escenarios de las historias, los niveles intermedios y avanzados pueden formular preguntas, comparar modelos, evaluar información y sugerir nuevas interpretaciones. Cuando los estudiantes desarrollan la habilidad de trabajar con otros, se hacen más flexibles y seguros.
Aplicar esta metodología requiere a menudo hábitos de aprendizajes que cambian de forma radical. Por ejemplo, mi generación estaba orientada al individualismo y a una formación académica que requería un área de de pericia, también éramos entrenados para seguir instrucciones específicas, y nuestras estrategias de aprendizaje estaban orientadas a centrarnos en los conceptos claves normalmente asignados en páginas específicas de nuestros libros de textos, y nuestras evaluaciones estaban basadas en exámenes. Ahora las cosas son diferentes, mis estudiantes tienen más oportunidades para hacer sus propias investigaciones, incorporar documentales, imágenes, música, y texto como parte de sus fuentes de información. En adición a esto, también pueden usar aplicaciones de idiomas y traductores en línea para estudiar nuevo vocabulario, tienen acceso a tutoriales en línea, vídeos y practican para memorizar la gramática en casa. Por esta razón, los proyectos colaborativos se convierten en una oportunidad única de mejorar nuestro programa de Español.
Pero no es una tarea fácil comunicar la curiosidad intelectual y llevar a los estudiantes a hacer investigaciones para desarrollar proyectos siguiendo las metodologías propias del aprendizaje basado en el proyecto. Como profesora de español, soy responsable de planear cada proyecto, pero necesito un feedback honesto de todos los estudiantes que saben cuáles son las actividades con las que disfrutan y que les ayudan, las dificultades a las que se enfrentan cuando trabajan en equipos y los materiales que usan para otras clases y que podrían ser usados para enriquecer nuestra clase de Español, y el control estratégico del tiempo también es requerido para completar dichas tareas.
A veces, los estudiantes tiene miedo de cometer errores, otras veces, a los estudiantes no les gustan salir de su zona de comodidad, o de las actividades sencillas que proporciona el libro de texto. Desafortunadamente, estas protecciones destruyen la creatividad y la innovación. El aprendizaje basado en el proyecto no solo intenta despertar una motivación intrínseca en cada estudiante, ayudándoles a descubrir sus pasiones y conectar el aprendizaje a un interés personal, sino que también intensifica los pensamientos de orden superior. Esta metodología dirige a los estudiantes a reflexionar mediante preguntas por medio de la investigación, la auto-evaluación y la toma de decisiones.
Otra dificultad que me he encontrado en la aplicación de esta metodología es convencer a los estudiantes que trabajan en escenarios interpretativos de pasar a escenarios analíticos. Muchas veces, los estudiantes necesitan manejar nuevo vocabulario, tiempos verbales y estructuras gramaticales y no prestan atención a otras preguntas, mientras que otras veces esperan encontrar respuestas directamente del texto. Por ello, el entrenamiento de esta metodología es necesario para diseñar nuevos proyectos.
Otra modificación que he introducido en las clases de Español avanzadas este semestre ha sido la incorporación de contenido digital en vez del uso de los libros de texto. Esta estrategia ha sido más exitosa en los cursos culturales que en los de literatura. En la clase de SPN305 (Cultura del Mundo Hispano), la web fue una herramienta esencial que ayudó a los estudiantes a acceder a materiales visuales, orales e impresos, permitiéndoles interpretar distintas maneras en las que la humanidad produce cultura. Pero fue más difícil para la clase de SPAN300 (Literatura del Mundo Español), no porque los estudiante estuvieran menos interesados en la exploración de nuevos temas, sino por la selección de las lecturas y los vídeos. Las lecturas y los vídeos eran muy densos, y no teníamos suficiente tiempo para responder preguntas o reinterpretar la visión del mundo hispano.
No puedo darme por vencida ante los problemas emergidos durante la implementación de esta metodología, esta es una situación de la vida que me obliga a mí y a mi clase a ser creativos y colaborativos en nuestra tarea de rediseñar la clase. Después de todo, el objetivo de las experiencias colaborativas e interdisciplinarias que intensifican las habilidades suaves es exponer a los individuos ante desafíos que les ayudan a ser parte de la solución. Pero no estoy sola en este proyecto, tengo el apoyo de mis compañeros de la Universidad de Goshen y externo de las Comunidades de Aprendizaje.
Aquí en la Universidad de Goshen, estoy participando en la Comunidad de Aprendizaje (Learning Community) que se reúne regularmente para evaluar las estrategias del profesorado y promueve las mejores prácticas de enseñanza, y he tenido la oportunidad de presentar el Grant Project como ejemplo de mi actividad enseñando. Mi comunidad de aprendizaje evalúa la claridad de los objetivos y me proporciona un feedback muy valioso. Esto me ha animado para buscar más desafíos que promuevan un pensamiento de un orden superior. Fuera de GC, consulto comunidades virtuales, investigaciones académicas y entrenadores externos que me ayudan a rediseñar mis cursos. Durante el verano, espero asistir a un seminario muy importante que me ayudará mucho y ayudará a que incorpore más instrumentos de medida en mis proyectos. Estoy muy orgullosa de cómo el programa de Español está respondiendo a las necesidades educacionales en el siglo XXI, y muy pronto estará preparado para ofrecer nuevas soluciones a la necesidad cambiante de nuestros estudiantes y al ambiente laboral.
- Argelia Garcia Saldivar, PhD
Profesora Asistente de Español en Goshen College
Referencias
Johnson, Holly. “6 soft skills every professional needs” at CareerBuilder.com, 2014, http://www.careerbuilder.com/advice/6-soft-skills-every-professional-needs. Accessed 15 Mar. 2017.
Petrosino, Anthony. Project-based learning Space at Houghton Mifflin’s, 1998, http://college.cengage.com/education/pbl/index.html. Accessed 15 Mar. 2017.